Se jactaba un negro grajo
de ser un gran personaje,
y exigía el homenaje
de un gracioso renacuajo.
- ¡Ave soy de alto plumaje!
-graznaba con desparpajo-.
No hay grulla que me aventaje,
ni grillo ni escarabajo.
Y el renacuajo granuja
esgrimiendo un estropajo
que le regaló una bruja,
frególe la lengua al grajo.
Gritándole con coraje
en su grave voz de bajo:
- ¡Grosero fue tu lenguaje!
¡Calla, por siempre, espantajo!
esgrimiendo un estropajo
que le regaló una bruja,
frególe la lengua al grajo.
Gritándole con coraje
en su grave voz de bajo:
- ¡Grosero fue tu lenguaje!
¡Calla, por siempre, espantajo!
Carmen Santonja